Te comentamos que en estos días se realizó la última sesión del año del Consejo Superior de la Universidad, coronando un año de mucho trabajo, llevando como siempre LA VOZ de los ESTUDIANTES en cada discusión.

Un año marcado sin dudas por el debate en torno a la Reforma del Estatuto de la UNL, donde defendimos y elevamos propuestas tendientes a reivindicar conquistas y derechos de los estudiantes. La defensa de la gratuidad y el acceso a la educación superior, la formación pedagógica, la excelencia académica, el compromiso social de la Universidad y los universitarios con el país y la región, el co-gobierno fueron nuestras premisas y el motor de nuestras propuestas.

En esta última sesión hemos avanzado en algunos debates que la Universidad tiene pendientes y que venimos exigiendo hace tiempo.

En particular las políticas de Bienestar Universitario son tal vez las más urgentes. Hace unos cuantos meses venimos impulsando un proyecto de regulación de cantinas que apunta a generar una política integral de Alimentación. La discusión sobre este proyecto puso en relieve algunas contradicciones que veníamos observando en el funcionamiento de las cantinas y el comedor universitario.

Esto movilizó el funcionamiento de las comisiones de cantinas en cada una de las Facultades. Sin embargo el costo de la Alimentación en cantinas y comedores sigue siendo una deuda pendiente.

En este sentido hemos solicitado a las autoridades de la UNL un informe detallado de costos del Comedor Universitario, para analizar la situación y realizar propuestas. Sobre todo cuando se observa que existen comedores en todo el país con precios mucho más accesibles que el nuestro.

Un avance en este sentido es la reciente creación de las Becas de Comedor que apuntan a atender la problemática de algunos estudiantes, si bien entendemos que se debe pensar en políticas universales de Alimentación.

También se crearon las Becas Pablo Vrillaud que intentan contener de manera integral a los estudiantes. Esto marca un claro avance en la implementación del Plan de Desarrollo Institucional de la UNL.

De la misma manera seguimos pensando cómo hacer para que el transporte urbano sea más accesible. En este sentido, en la sesión anterior del Consejo, manifestamos la necesidad de que se retomen las convocatorias al descuento del boleto urbano para estudiantes, así como también que ésta se realice a principio de año de manera que alcance a la mayor cantidad de estudiantes posible. También en este sentido consideramos que se debe avanzar en la universalización del beneficio y en un medio boleto urbano a fin de ir garantizando cada vez más una igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior.

Estamos convencido que en estos tiempos en los que el acceso universal a la educación superior se ve cada vez más dificultado por las grandes desigualdades que vemos en nuestra sociedad debemos avanzar con más determinación y entre todos en pensar políticas de bienestar universitario que garanticen que la educación sea un derecho que podamos alcanzar y no un privilegio.

Estamos trabajando incansablemente por un mayor bienestar universitario.