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A los docentes, estudiantes, personal administrativo, de servicios
generales, y equipos de gestión:
Estamos atravesando momentos muy especiales y particulares, inéditos
para la vida de cada uno de nosotros. La emergencia sanitaria y
epidemiológica nos encuentra ante la responsabilidad de enfrentar y
asumir nuevos desafíos.
En este contexto, también nuestras emociones se expresan de manera
diferente durante el día, a lo largo de la semana, y los fines de
semana. Nuestros estados de ánimo se reflejan de otros modos. Por
momentos nos invade la incertidumbre, el enojo, la queja, el miedo a
lo desconocido; por otros buscamos la manera de cómo adaptarnos a los
cambios de nuestra vida cotidiana, cómo emprender nuevas rutinas, cómo
animarnos a proponer cosas nuevas, a actuar, a ser más creativas y
creativos, a transitar estos días con esperanza, con confianza y con
compromiso.
Quienes hacemos la FHUC sabemos lo que significa el trabajo en equipo,
el espíritu de cooperación y la búsqueda de consensos para la
construcción de la cotidianidad de nuestras prácticas institucionales.
La marca FHUC, en el contexto amplio de la UNL, expresa la pluralidad
de voces, de ideas, de iniciativas. Y precisamente en esa singularidad
y complejidad reside el principal activo de nuestra Facultad. Ese
“punto de vista”, que por la resignificación de la herencia reformista
es necesariamente inconformista, nos ha permitido habilitar, integrar
y potenciar la diversidad disciplinar y de opiniones y de posiciones
de quienes todos los días en las aulas, pasillos, lugares comunes y
oficinas hacen nuestra Facultad.
Hoy esos espacios, esos lugares que crean sentido de pertenencia e
identidad, nos desafían a pensar y proponer nuevas formas de construir
relaciones, vínculos, saberes, así como ensayar nuevos modos de
enseñar, de aprender, y de gestionar.
En ese marco, desde la Comisión de Emergencia -conformada por la UNL-,
integrada por autoridades de todas las unidades académicas bajo su
dependencia, la representación de los gremios del personal
administrativo y de servicios generales (APUL) y de docentes (ADUL),
así como de los representantes de la federación de estudiantiles
(FUL), se dispuso el inicio de las actividades académicas en la
modalidad virtual a partir del 1° de abril. También se encomendó a las
áreas centrales pertinentes, en colaboración con las unidades
académicas, el diseño y puesta en marcha de la virtualización para el
cursado del primer cuatrimestre.
Es en ese proceso de virtualización hemos estado trabajando
intensamente desde el 16 de marzo, como lo hemos venido informando en
los diversos canales de comunicación con los que contamos (página
institucional, boletines informativos y redes sociales), en diálogo
permanente con las direcciones y coordinaciones de todas las carreras.
Sabemos que la virtualización del cursado de las asignaturas de todas
nuestras carreras nos ofrece nuevos retos, y como universitarios del
litoral, y particularmente como miembros de la comunidad FHUC, esta
contingencia nos moviliza a asumir –una vez más–, con
responsabilidad, rigurosidad académica, compromiso institucional y
trabajo articulado los mejores modos de llevarlo adelante. Por ello,
desde las distintas áreas de gestión de la facultad y de la
universidad, y con los apoyos del personal técnico, de servicios y el
administrativo involucrado, se ha trabajado en forma sinérgica para
generar las mejores condiciones que nos posibiliten enfrentar este
desafío con los esfuerzos institucionales que conlleva.
En ese sentido, considero importante destacar que todo ello es posible
porque la FHUC ha encontrado en su comunidad universitaria, en sus
docentes, investigadoras e investigadores, estudiantes, graduadas y
graduados, equipos de gestión, personal de apoyo y en su consejo
directivo, un ámbito receptivo para el tratamiento y la formulación de
propuestas que dan cuenta del compromiso, la solidaridad y el
acompañamiento de tales decisiones, en consonancia con los desafíos
actuales.
Este momento particular, como les mencionaba al principio, constituye
uno más entre las diversas vicisitudes que nuestra institución ha
sabido y ha podido transitar y podrá, también, transformarse en una
oportunidad para aprender, crecer y fortalecerse.
Para finalizar quiero agradecer especialmente a los equipos docentes
que -una vez más-, pondremos en juego nuestra capacidad para repensar
nuestras prácticas. No es una tarea sencilla enfrentarnos a nuevos
dispositivos pedagógicos, algunos por primera vez incursionaremos en
la virtualidad de las propuestas de enseñanza y eso nos convoca a
pensar y a rediseñar nuestras clases, a comunicarnos con nuestros
estudiantes de otros modos. No obstante, si de algo estoy segura, es
que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para desarrollar
nuestras clases con el compromiso intelectual y la responsabilidad
institucional con la que encaramos nuestro trabajo cotidianamente.
A los estudiantes que comienzan a vincularse con los ambientes
virtuales donde se desarrollarán los procesos de enseñanza y de
aprendizaje, mediados por las tecnologías. Esto requiere de un
compromiso de estudio en sus hogares. Por ello les pido un esfuerzo
más. Paciencia, templanza y acompañamiento. Porque durante este
proceso formativo y mientras la presencialidad este mediada por
‘pantallas’, audios, correos electrónicos y hasta tanto no podamos
volver físicamente a la facultad, docentes y estudiantes continuamos
aprendiendo juntos.
Al personal administrativo y de servicios generales por hacer posible
la atención de las áreas prioritarias para llevar adelante las
funciones sustantivas de la facultad.
Y a los equipos de gestión por el trabajo en conjunto, por su
capacidad para brindar herramientas, recursos, contención, en
comunicar de manera clara, precisa, las adecuaciones del desarrollo de
las distintas funciones sustantivas, los avances en la toma de
decisiones, los acuerdos en torno a la virtualización de los procesos
formativos, entre muchas otras actividades y acciones realizadas.
Por último, asumamos responsablemente el compromiso de cuidarnos
colectivamente y de brindar, como siempre, lo mejor de cada uno.
Quienes hacemos todos los días la FHUC sabemos que podemos transformar
esta crisis en una oportunidad para crecer y reafirmar nuestro
compromiso con nuestra Facultad, con nuestra Universidad, con la
educación pública entendida como un derecho humano universal, y con la
sociedad a la que nos debemos.
Muchas gracias por el acompañamiento. Un afectuoso saludo
Prof. Laura Tarabella
Decana
Dirección de Comunicación Institucional
Facultad de Humanidades y Ciencias - UNL
www.fhuc.unl.edu.ar