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Educación y sociedad
Bullying: especialistas reflexionaron sobre el acoso escolar
Se realizó en la UNL el panel denominado "Escenarios actuales en las instituciones
educativas: la problemática del bullying en los vínculos que se construyen". Los
profesionales coincidieron en que hay un discurso que patologiza esta problemática.
Los "Escenarios actuales en las instituciones educativas: la problemática del
bullying en los vínculos que se construyen" fue el tema que se debatió en un panel
multidisciplinario realizado el pasado 21 de agosto en la Facultad de Humanidades y
Ciencias (FHUC) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Fue organizado por el
Programa Educación y Sociedad de la Secretaría de Extensión de la UNL y el Instituto de
Desarrollo e Investigación para la Formación Docente FHUC (INDI).
En esta oportunidad disertaron Maximiliano Bruera, Mirta Espinosa y Mariana Scrinzi. Los
profesionales coincidieron en que el tema del bullying, o acoso escolar, es una
problemática que erróneamente se patologiza. Y ello tiene sus orígenes en la década del 70
en la corriente positivista-funcionalista que sostiene que en el orden de la sociedad
"hay un sujeto anormal, aquel que no se adapta a la norma, y se lo considera
patológico. Es un sujeto que se lo entiende como enfermo", explicó Espinosa respecto
de esta concepción. Una visión que hoy día se sigue sosteniendo.
Al respecto Scrinzi, desde la psicología, planteó que el escenario actual, es decir
"nuestra época", "tiene una característica que está atravesada por lógicas
clasificatorias, que etiquetan, psicopatologizan y muchas veces también
medicalizan".
Por su parte, Bruera sostuvo que "hay que interpelar y desnaturalizar el discurso
instalado en grandes instituciones", por ejemplo de medios de comunicación y empresas
farmacológicas, porque en casos de acoso escolar "no hay una solución inmediata,
porque hay un sujeto sufriente, y si hay comportamientos agresivos eso puede ser un
indicador o indicio de que hay malestar, entonces esto debe habilitar a la pregunta de qué
le puede pasar".
Entendiendo que este tipo de violencia en el establecimiento educativo no es singular,
sino que tiene un pasado que lo fue produciendo, Espinosa afirmó que "está enmarcada
en la violencia social, nuestro contexto es de un país de décadas de violencia con
dictaduras, luego con el neoliberalismo y el neodarwinismo".
Cómo intervenir
En general concluyeron en que "no hay recetas para casos violencia escolar".
Ni una solución para todos los casos. "No hay que responder con prescripciones, sino
ver el quién y el por qué. En Internet uno busca bullying y encuentra miles de respuestas
y soluciones rápidas, una soluciona para todos. Se busca qué tenemos que hacer sin pensar
con quienes", sostuvo Scrinzi.
Por su parte Espinosa propuso que hay que hacerse cargo desde la formación docente, en
las universidades y desde el Estado. "Hay que generar proyectos de investigación que
produzcan información relevante sobre el tema en la región y en nuestra ciudad, producir
información científica-académica con anclaje local, otra estrategia es que la problemática
se incluya en planes de estudio, en cátedras, entre otros".
Bruera planteó que al desarrollarse este tipo de violencia entre pares en un escenario
-el establecimiento educativo- en el que hay adultos presentes "no podemos actuar
como un igual, tenemos que sancionar lo que sucede, en el sentido de una sanción
nominativa, es decir, poder poner en palabras. Que el chico pueda registrar lo que hizo y
cuáles son las consecuencias de sus actos en el otro".
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