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En la FICH
Funcionan dos cromatógrafos para docencia e investigación
*Fueron adquiridos a través del programa DoctorAR y constituyen un avance
significativo para el análisis de calidad de agua, aire y suelo, procesos
de control de contaminación, entre otras aplicaciones.*
En el marco de una convocatoria del programa DoctorAR, de la Secretaría de
Políticas Universitarias de la Nación, la Facultad de Ingeniería y Ciencias
Hídricas (FICH) de la UNL adquirió un cromatógrafo de gasesy un
cromatógrafo líquido de alta performance o HPLC, destinados a la mejora de
las tareas de docencia de posgrado y de investigación. Ambos equipos fueron
instalados y puestos en funcionamiento en una sala del Departamento de
Medio Ambiente de la Facultad, preparada especialmente para este fin.
“La cromatografía es una técnica que permite separar e identificar
compuestos (denominados analitos) de mezclas complejas, basada en el
principio de retención selectiva. El cromatógrafo es el equipo que permite
la separación de los compuestos de una muestra y devuelve una señal que
permite cuantificar el analito presente en la muestra”, explicó Raúl
Comelli, docente de la FICH e investigador del CONICET.
En este sentido, remarcó: “la incorporación de este equipamiento es un
salto de calidad para la FICH, ya que aumenta notablemente la capacidad
para medir trazas de compuestos en mezclas complejas, tanto de laboratorio
como ambientales, en pocos minutos. Esto es algo prácticamente imposible de
lograr con otras técnicas analíticas. De esta manera, disciplinas
relacionadas con calidad de agua, aire y suelo, con procesos de control de
contaminación, tratamiento de efluentes, biorremediación y procesos
fermentativos, entre otros, serán beneficiarias directas de esta capacidad
analítica”. Por ejemplo, en las investigaciones que lleva adelante el Grupo
de Procesos Biológicos en Ingeniería Ambiental, del cual forma parte el Dr.
Comelli, los cromatógrafos permitirán determinar con precisión los
productos generados durante los procesos fermentativos, además de
identificar los metabolitos secundarios resultantes de la acción de los
microorganismos empleados en la remediación de suelos contaminados con
hidrocarburos.
*¿Cómo funciona? *Un cromatógrafo está formado por varios módulos
integrados: el sistema de inyección de muestra (líquida o gaseosa); la
columna en la que se produce la separación de los analitos; los detectores
que permiten la identificación del analito y el software que convierte la
señal generada por los detectores en un gráfico o valor cuantificable.
En el caso de la cromatografía gaseosa, la muestra es volatilizada en el
módulo de inyección y luego es transportada a través de la columna por un
gas inerte, es decir, un gas que no interacciona con el analito (nitrógeno,
en el caso del equipo instalado en FICH). La columna puede operarse a
distintas temperaturas para optimizar la separación.
Por su parte, el HPLC trabaja con muestras líquidas que son transportadas a
través de la columna por una fase móvil, generalmente formada por solventes
orgánicos. En este caso, la separación se produce por diferentes tipos de
interacciones físico-químicas entre los analitos y la columna
cromatográfica.
Cabe destacar que un grupo de docentes e investigadores de la FICH recibió
capacitación específica para el uso y mantenimiento de ambos equipos por
parte del personal técnico de las empresas proveedoras de los
cromatógrafos.
*Fotos*
http://www.unl.edu.ar/noticias/news/download/21960
http://www.unl.edu.ar/noticias/news/download/21961
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