[image: medios_cabeza]
------------------------------
Novedosa y biosegura
Producen en Santa Fe una vacuna antirrábica
*Para prevenir la rabia en animales, científicos de la UNL generaron con
éxito un nuevo sistema de producción que evita la manipulación de virus “en
estado salvaje”. En 2016 apuntarán a la inmunización contra la hepatitis B.*
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que actualmente el virus
de la rabia afecta a aproximadamente 150 países, principalmente de Asia y
África. Para prevenirla se inmuniza a los animales con vacunas basadas en
virus inactivados, pero para su producción se emplea el virus activo,
proceso que puede aparejar riesgos a quienes las fabrican. Sin embargo,
investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) proponen un
proceso novedoso y considerado bioseguro.
A 130 años desde que Luis Pasteur usara por primera vez su vacuna contra la
rabia basada en virus inactivados, científicos santafesinos producen un
nuevo sistema de producción que además propone la optimización de los
costos para llegar más fácil al mercado. “Hicimos este tipo de vacunas VLP
(Virus Like Particles o Partículas Similares a Virus), pero también tenemos
pensado trabajar en otras para hepatitis B, que seguramente comenzaremos en
2016”, contó Claudio Prieto, del Laboratorio de Desarrollos Biotecnológicos
y del de Cultivos Celulares de la Facultad de Bioquímica y Ciencias
Biológicas (FBCB) de la UNL.
Los ensayos con animales de experimentación hasta el momento fueron
exitosos. “Ahora nos estamos enfocando en aumentar la escala de producción
para ver si podemos llegar a una escala piloto. Distintas pruebas en
diferentes laboratorios nacionales nos dieron que las respuestas son
protectivas. De esta manera, podemos decir que la vacuna protege y es
segura”, resaltó.
Prieto destacó que no existen vacunas similares para la rabia, aunque sí
para papiloma o para hepatitis B y C, para citar dos ejemplos. Sin embargo,
no son producidas en Argentina. De esta manera, el equipo busca establecer
una plataforma de producción de vacunas a base de VLP, agregar más
proyectos para otras patologías.
*Vacunas innovadoras y bioseguras*
Prieto destacó que las vacunas que producen en el laboratorio implican un
proceso que las hace innovadoras y bioseguras. VLP significa que generan
partículas similares a un virus mediante la producción de proteínas
recombinantes en cultivos de células animales: “Sería como un virus vacío,
que no posee genoma y que puede ser usado como inmunógeno, ya que puede ser
tomado por el sistema inmune y desencadenar una respuesta en el individuo
vacunado sin que exista una infección, como ocurre en los casos de virus
activos, que se encuentran en 'estado salvaje'”, detalló.
“Modificamos el genoma de la célula productora para que exprese en forma
constitutiva al menos uno de los antígenos del virus. De esa manera, se
generan partículas vacías que provocan una respuesta inmune, pero no
infectiva. No producen una enfermedad en el animal vacunado. Simulamos una
infección viral con las partículas. Aportamos al sistema inmune toda la
estructura para que dé lugar a la síntesis de los anticuerpos para una
posible infección a futuro”, continuó.
A la vez, al no manipular virus en ninguna fase del proceso de producción
el personal involucrado no entra en riesgo de sufrir infecciones si existe
un brote o un escape viral. Además, como no se generan virus no son
necesarios procesos de inactivación de las vacunas para ser inoculadas.
“Esto significa que son vacunas bioseguras”, afirmó.
Los procesos actuales de vacunas poseen el inconveniente de que comprenden
una infección de un cultivo de células o de ratones lactantes, lo que
supone un tiempo de caducidad. “Hay que infectar las células hasta obtener
la progenie viral hija. Es un proceso finito, que dura entre 10 y 15 días,
ya que una vez que la célula muere es imposible seguir produciendo vacunas.
Sin embargo, nuestro proceso de producción es prolongado en el tiempo, una
ventaja sobre el proceso habitual. Las células recombinantes que usamos
producen continuamente sin morir. De esta manera es que optimizamos la
producción y dura meses”, comparó.
Por otro lado, producir el antígeno de modo recombinante posibilita a los
científicos generar vacunas para dos virus o bacterias distintos. “Si bien
no es tan rápido llegar al producto final, este tipo de vacunas nos
propicia más desarrollos. La idea es que los laboratorios lleguen a
producir sin manipular patógenos en su estado salvaje”, finalizó.
El de Prieto es un laboratorio premiado que desarrolla y produce proteínas
recombinantes haciendo uso de la tecnología del cultivo de células
animales. Se dedican a la producción de biofármacos y de bioterapéuticos.
Desde hace unos años también iniciaron líneas de investigación relacionadas
con el desarrollo de vacunas con partículas similares a virus.
*Imágenes *
http://www.unl.edu.ar/medios/news/download/14720
http://www.unl.edu.ar/medios/news/download/14719
------------------------------
*UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL*
Dirección de Comunicación Institucional
0342-4571110 Int. 186 / prensa(a)unl.edu.ar
[image: medios_pie]