[UNL] ►►► Prueban extractos de lisianthus para combatir hongos del durazno
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Producción
Prueban extractos de *lisianthus* para combatir hongos del durazno
*Investigadores de Esperanza utilizan un destilado de flores azules de
Eustoma grandiflorum, de gran valor por su uso ornamental. Puede ser una
alternativa a los antifúngicos de síntesis química.*
La podredumbre morena es una enfermedad causada por el hongo *Mo**nilinia
fructícola*, que afecta gravemente la producción de duraznos de la región y
que obliga la utilización de productos químicos para su erradicación. Sin
embargo, un extracto de la flor de *lisianthus* podría ser una solución
alternativa.
Esa es la opinión de Marcos Derita, químico e investigador de la Facultad
de Ciencias Agrarias (FCA) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y
el CONICET, a quien le llamó la atención el color azul de una variedad
de *Eustoma
grandiflorum*, tal el nombre científico del *lisianthus*, que le dio
indicios de que podría poseer compuestos con propiedades antifúngicas.
“Para combatir el problema de la podredumbre morena se usan cada vez más
fungicidas sintéticos, sin que haya control sobre las dosis en las frutas.
Sin embargo, las exigencias de los mercados internacionales respecto del
límite de uso de estos productos es cada vez importante, hecho que se debe
tener muy en cuenta cuando se van a exportar estas frutas con carozo. Por
otro lado, los hongos van adquiriendo cada vez más resistencia a los
químicos y los productos usados pierden efectividad”, expresó Derita.
Fue por eso que el investigador produjo extractos de las flores y los
utilizó para controlar hongos que afectan distintas frutas de la zona.
Luego de varios ensayos encontró que era muy efectivo contra un hongo de
duraznos. “Vi que había compañeros trabajando con flores azules de
*lisianthus* en un aspecto que tenía que ver con el mejoramiento como flor
de corte, y me llamó la atención el color, por eso pedí algunas para
estudiarlas. Es una flor de una gran importancia económica por su uso en la
elaboración de ramos, adornos florales, entre otros, pero ahora tendrá un
valor agregado por tener una actividad biológica contra un hongo que es
patógeno de una fruta y que reduciría las dosis de los otros fungicidas o
bien los sustituiría”, contó.
Los ensayos se encuentran en su etapa preliminar, ya que queda determinar
la composición del extracto floral, el o los principios activos que
determina la actividad antifúngica. Por ahora fue obtenido el extracto y
evaluado in vitro contra cuatro hongos que afectan a frutillas, naranjas y
duraznos, con buenos resultados contra uno de duraznos.
*Una flor azul*
El hallazgo de las propiedades de la flor de *lisianthus* surgió por una
investigación de Paola Gabriel, del Área de Cultivos Intensivos de la
Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) de la UNL, quien trabajaba en
soluciones para contrarrestar los efectos de la temperatura en esas
plantas, que producen flores muy especiales por durar mucho tiempo una vez
cortadas y por lo cual tienen un gran valor comercial como ornamentales.
Según la especialista, las altas temperaturas provocan que no se elonguen
los tallos de la flor, un fenómeno conocido entre los ingenieros agrónomos
como “arrosetamiento”. “Las varas quedan cortas, por lo cual probamos con
distintas dosis de una hormona llamada *giberelina*. Concluimos que
mientras mayores eran las dosis, mayores eran las longitudes de los
tallos”, manifestó.
El *lisianthus* posee importancia comercial por su valor ornamental y
porque existen muchas variedades, aunque los investigadores trabajaron con
las azules, blancas y rosadas. “Se usan para hacer arreglos florales. La
idea es promover cultivos alternativos a las producciones tradicionales y
en pequeña escala”, apuntó Gabriel.
“Cuando vi la flor, su color azul fuerte me sugirió que posiblemente tenía
antocianinas, que se sabe que son antifúngicas contra hongos humanos, por
lo tanto, podría serlo contra hongos patógenos de las frutas. Esa acción
también sucede generalmente con las plantas de flores amarillas o las
aromáticas, que tienen composiciones químicas conocidas”, abundó Derita.
A los investigadores también les llamó la atención la durabilidad de la
flor luego de ser cortada, que ronda los 15 días. “Cuando veo una planta
que no se enferma, esa planta me interesa, porque evidentemente posee
alguna composición química que la hace fuerte”, continuó.
*Frutas momificadas*
Derita agregó que el hongo *Monilinia fructícola* actúa durante todo el año
y produce manchas y cancros en la fruta, una especie de momificación cuando
madura. “Es muy común y difícil de atacar, por eso usar productos
alternativos es interesante”, aseveró.
El próximo paso será evaluar el extracto en el durazno cosechado, en enero
y febrero, pero Derita supone que obtendrá buenos resultados, porque en la
fruta los extractos siempre funcionan mejor que en el laboratorio con el
hongo aislado. “Un extracto como el de *lisianthus* posee entre 500 y mil
moléculas, es muy complejo, con una variabilidad química importante. Pero
no nos interesa aislar el principio activo, ya que puede ser que actúen en
conjunto, pero sí es interesante saber qué tipo de moléculas hay”, finalizó.
*Descarga de imágenes*
http://www.unl.edu.ar/noticias/news/download/20920
http://www.unl.edu.ar/noticias/news/download/20919
http://www.unl.edu.ar/noticias/news/download/20918
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8 años, 2 meses
[UNL] ▐ Ciencia▐ Alimentos: un mundo de sensaciones
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Ciencia
Alimentos: un mundo de sensaciones
*Existe una disciplina, el Análisis Sensorial, que estudia la reacción del
individuo frente a los productos alimenticios cuando los acepta o los
rechaza decidiendo si consumirlos o no.*
Siempre se hacen evaluaciones sensoriales de los alimentos cuando se
define, por ejemplo, si gustan o no. Sin embargo, el análisis sensorial va
mucho más allá de la aceptación o rechazo de un producto, debido al uso de
términos y métodos específicos, para definir si los alimentos reúnen los
requisitos de calidad sensorial exigidos por los consumidores.
En el Instituto de Tecnología de Alimentos (ITA) de la Facultad de
Ingeniería Química (FIQ) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) un
grupo de docentes-investigadores de Análisis Sensorial de Alimentos estudia
estos temas desde la década del 90. “Se trata de analizar la interacción de
los individuos con el estímulo, en este caso el alimento. Hay que
diferenciar el análisis de la evaluación sensorial, que es en definitiva la
que realizamos todos los individuos desde que nacemos, mientras que el
análisis sensorial es un estudio más profundo, en el que generalmente se
aplica rigor científico y se cuenta con respaldo estadístico”, diferenció
Nora Sabbag, pionera en este tipo de trabajos en la UNL.
Hace unos años a este tipo de análisis se lo denominaba estudio o análisis
organoléptico, porque intervenían los sentidos en todo el proceso de
percepción. Sin embargo, es un término que los científicos pretenden
reemplazar por el de estudios sensoriales porque “no es el órgano del
sentido como tal el que participa en la percepción, sino los sensores
dentro del órgano receptor. No es el ojo, sino los conos y los bastones los
protagonistas de la percepción del color, el tamaño y la forma de un
alimento. Así pasa con todos los sentidos”, continuó Sabbag.
Por otro lado, la especialista sostuvo que un producto puede ser totalmente
apto para el consumo, tanto desde el punto de vista bacteriológico como
fisicoquímico, nutricional y funcional, pero al ser lanzado al mercado
puede ser un fracaso si no posee las características sensoriales que los
consumidores esperan. Para definir tales cualidades, muchas veces se
recurre a paneles sensoriales integrados por personas entrenadas en
evaluación sensorial de alimentos.
*Sensaciones*
Los alimentos poseen atributos sensoriales tales como sabor, color, olor,
gusto y tacto. “Hay que diferenciar el sabor, que se percibe en la boca
como una mezcla de sensaciones odoríferas, quimiogustativas y
trigeminales (sensaciones
percibidas en la boca, en las que interviene el nervio trigémino), del
gusto, que también se percibe en la boca y que está definido por
sensaciones que responden a compuestos químicos específicos no odoríferos,
tales como ácido (ácido clorhídrico), amargo (cafeína), salado (cloruro de
sodio), dulce (sacarosa) y sabroso o umami. Este último descriptor de gusto
se conoce desde hace aproximadamente 10 años y fue identificado por un
investigador japonés. Es el gusto característico de la carne cocida y en el
caso de las sopas crema y caldos, se debe al glutamato de potasio utilizado
en su formulación”, aclaró Sabbag.
“Tanto el sabor como el gusto se perciben en la boca, las sensaciones
producidas por todos los componentes químicos de un producto, sean o no
odorivectores, sean o no trigeminales, pueden estimular determinados
sensores en la cavidad bucal. Un ejemplo es el flavor, que es una mezcla de
aromas y gustos básicos y/o químicos”, continuó.
Sabbag sostuvo que una frutilla, por ejemplo, sabemos que tiene aroma y
sabor a frutilla, gusto dulce y ligeramente ácido a veces porque posee
compuestos volátiles que se desprenden de la pulpa en la boca y que, por
detrás, llegan a los sensores ubicados en la mucosa de la nariz. “A partir
de allí, mediante el proceso de estimulación en el que participa el sistema
nervioso central, el individuo puede determinar de qué se trata, es decir,
identifica las características que presenta el producto al momento de ser
consumido. Al mismo tiempo, la estimulación de los sensores ubicados en las
papilas gustativas y la mucosa de la boca le permite percibir los gustos
dulce y ácido”, describió.
En definitiva, el individuo identifica las características sensoriales de
un producto a través de todos los sentidos. Con la vista determinamos el
color, el aspecto, la homogeneidad de formas y tamaños. Con el olfato y el
gusto, percibimos el olor que se desprende del producto y los gustos
básicos que posee. Por su parte, el sabor permite identificar lo que
estamos comiendo. Por su parte, el tacto permite percibir la porosidad de
la cáscara de una naranja, la pilosidad de la piel del kiwi o la suavidad
de la cáscara de banana e interviene también en la boca y permite percibir
la suavidad de una crema o de un helado, la aspereza de una manzana arenosa
o la cristalización de la lactosa en el dulce de leche.
El oído participa en la percepción de las sensaciones kinestésicas, que son
las vinculadas a la producción de sonido al aplicar una fuerza cuando se
mastica un alimento. “Por ejemplo, productos tales como snacks, zanahorias,
apios, rabanitos o manzanas tienen kinestesia, y esa es una forma de
evaluar su textura y, por ende, su calidad sensorial, ya que, por su
naturaleza o proceso de obtención deben ser crocantes o crujientes”,
aseveró.
*Una terminología*
La investigadora agregó que en el marco de esta disciplina, Análisis
Sensorial, existe toda una gama de términos que ayudan a mejorar la
caracterización de los productos. “Hay una nómina importante de términos,
llamados descriptores, para determinar la textura, por ejemplo. En los
productos blandos se puede evaluar la suavidad al paladar, como indicador
de la ausencia de elementos que impidan el desplazamiento de la lengua
contra el paladar. En los caramelos duros se mide la masticabilidad, como
la cantidad de masticaciones que demanda la mezcla del producto con la
saliva para su completa desintegración. En el pan se mide la esponjosidad
de la miga, como la recuperación de la forma cuando cesa la aplicación de
una fuerza de compresión, o la dureza de la costra, como la fuerza a
aplicar para quebrarla o romperla. En un caramelo de goma se tiene en
cuenta la gomosidad, como una medida de la resistencia a la ruptura ante la
aplicación de una fuerza. En los snacks, se evalúa la crocanticidad como
medida del sonido y la fuerza puesta en juego durante la masticación. Todos
estos aspectos son importantes para identificar la frescura de un alimento,
ya que dan cuenta de su calidad.”, ejemplificó.
*Ciencia interdisciplinaria*
Sabbag comentó que disciplinas como la fisiología, psicología y sociología
juegan un papel muy importante en la aptitud sensorial del individuo.
Incluso se han realizado muchos estudios acerca de cómo responde el
individuo a diferentes estímulos, y cómo responden distintos individuos
frente a un mismo estímulo. “Cada individuo tiene una aptitud particular
frente a cada estímulo y esto es debido a su condición fisiológica,
psicológica y sociológica. La primera se refiere a la capacidad innata para
captar estímulos, la segunda a la posibilidad de experimentar una sensación
y formular una respuesta, y la tercer condición tiene que ver con las
diferencias por edad, sexo, hábitos alimenticios, creencia religiosa,
condición social, entre otros factores”, abundó.
Por otra parte, se sabe que tanto el sexo como la edad de los consumidores
determinan sus gustos y preferencias. Las mujeres, por ejemplo, se inclinan
por lo dulce, mientras que los hombres prefieren lo salado, una tendencia
que se invierte con el avance de la edad. “Los gustos y preferencias
cambian con los años, las costumbres, los modos de vida, las necesidades y,
dentro de ellas, juegan un rol muy importante las dietas, ya sea vinculadas
a una enfermedad, a un credo o simplemente a lograr mejor calidad de vida”,
finalizó.
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8 años, 2 meses
[UNL] ►►► Comienza la XX edición del Encuentro de Jóvenes Investigadores
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Jóvenes y ciencia
Comienza la XX edición del EJI
*El 18 y 19 de octubre se realizará el Encuentro de Jóvenes Investigadores,
que este año celebra sus veinte años de vigencia. Habrá conferencias,
charlas y un gran cierre con la participación del grupo “El Gato y la Caja”
y música de la banda “Galíndez”.*
El Encuentro de Jóvenes Investigadores comenzó a celebrarse en 1996, con el
objetivo de dar a conocer a la comunidad santafesina el trabajo de
investigación de los jóvenes universitarios, al tiempo que les brindaba una
instancia para hacer las primeras experiencias de preparar un resumen
extendido y un póster para un congreso científico, recibir evaluación y
devoluciones de un jurado, y argumentar y defender su trabajo. Por un
período de cinco años, también congregó el trabajo de otras universidades
con sede en la ciudad, para volver a su formato inicial en 2013.
En sus orígenes, el EJI se pensó como un evento científico muy relacionado
a la labor de los casi 200 becarios de iniciación científica de la UNL
(Cientibecas, Becas de Innovación Tecnológica, Becas Vocaciones
Científicas) y estudiantes que participan de proyectos CAI+D, pero desde
hace cuatro años no deja de crecer la participación de los estudiantes de
posgrado, muchos de ellos becarios del CONICET, de la UNL o de otras
agencias financiadoras.
“Hoy el EJI es un evento consolidado y les permite a los alumnos adquirir
una herramienta básica para su formación científica y académica, como es la
exposición oral y la preparación de un poster”, dijo Daniel Comba, director
de Posgrado y Formación de Recursos Humanos de la UNL. “En los últimos años
se incorporó una categoría nueva, que permite que becarios de Maestrías y
Doctorados expongan sus avances de tesis en paneles disciplinares,
aumentando así la interacción entre jóvenes investigadores en formación”,
agregó.
Para el #EJI2016 Comba indicó que se recibieron 206 trabajos del grupo x,
41 del grupo Y, en los que se encuentran 16 de estudiantes que tienen las
Becas de Innovación Tecnológica otorgada por la Fundación Nuevo Banco de
Santa Fe. “Además de estudiantes el EJI involucra la participación de
muchos evaluadores que deben escuchar las ponencias y elegir a los
ganadores y menciones de cada grupos. Este año convocamos a 87 evaluadores
en todas las disciplinas y áreas del conocimiento”.
*Invitados y charlas*
Durante las jornadas no solo se escuchan las exposiciones de los alumnos
sino que también se brindan charlas y conferencias. El 18 a las 9.30, en el
paraninfo de la UNL, está previsto el acto de apertura y luego una
conferencia de a cargo de Mauro Chiarella, doctor en arquitectura,
investigador del CONICET y docente de la Facultad de Diseño y Urbanismo.
Por la tarde habrá una charla sobre becas y el Programa de Movilidad para
Estudiantes de Posgrados (PROMAC POS). El miércoles, luego de la entrega de
premios y menciones, se presentará el grupo de divulgación científica “El
Gato y la Caja" (https://elgatoylacaja.com.ar/). El cierre, al igual que el
año pasado, será con música de "Galíndez".
*Imagen ilustrativa*
http://www.unl.edu.ar/noticias/news/download/20362
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8 años, 2 meses
[UNL] ►►► El noreste de Santa Fe, con potencialidad para producir leche
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Producción
El noreste de Santa Fe, con potencialidad para producir leche
<http://www.unl.edu.ar/noticias/news/view/el_noreste_de_santa_fe_con_poten...>
*Investigadores santafesinos realizaron un relevamiento en tambos de los
departamentos San Justo, Vera, General Obligado y norte de San Javier. La
calidad de la leche, en algunos aspectos, muestra valores superiores a los
informados para la Cuenca Central Santafesina.*
Profesionales de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y de INTI
Lácteos Rafaela realizaron un estudio preliminar de la calidad de leche y
aspectos ambientales en tambos del noreste de Santa Fe. Algunos valores
fueron superiores a los de la cuenca central.
En la provincia la actividad lechera es significativamente importante e
integra una de las cuencas más importantes del país. La región noreste de
Santa Fe comprende los departamentos San Justo, Vera, General Obligado y
norte de San Javier y su ubicación representa una ventaja por su proximidad
a la cuenca central, donde se localizan grandes empresas que recolectan,
procesan la leche y destinan sus productos tanto al consumo interno como a
la exportación.
“El noreste de la provincia de Santa Fe, con algunas restricciones
edafo-climáticas y un desarrollo incipiente de la lechería, aparece como
una de las áreas potenciales, con ventajas respecto a otras zonas del
país”, explicó Olga Badino, directora del proyecto que estudia el tema en
la Facultad de Ciencias Agraria (FCA) de la UNL.
*Relevamiento de tambos*
Según la investigadora, considerando los múltiples factores que influyen en
la composición de la leche y la importancia de promover un crecimiento
ordenado de la lechería que permita asegurar su sustentabilidad, se realizó
un relevamiento de las condiciones actuales de las explotaciones tamberas
de la región para vincularlos con la calidad de leche obtenida, evaluar el
impacto ambiental, y proponer herramientas que promuevan la mejora, tanto
en calidad y cantidad de leche como en el cuidado del medio ambiente.
Badino sostuvo que realizaron estudios sobre el perfil proteico de la
leche, los cuales demostraron que no existen diferencias significativas
entre los departamentos bajo estudio. “En relación a los valores informados
para la Cuenca Central Santafesina, el perfil proteico de los tambos del
noreste de Santa Fe muestra valores superiores en proteína verdadera y en
las relaciones proteína verdadera/proteína total y caseína/proteína total”,
afirmó.
“El sistema de alimentación y la conformación racial del rodeo aparecen
como relevantes en los resultados del perfil proteico de las muestras
analizadas. Si bien, en los rodeos de esta zona prevalece la raza Holando,
es mayor el número de establecimientos que incorpora raza Jersey o sus
cruzas en relación a la región central de Santa Fe”, continuó.
*Olas de calor*
Badino expresó que un problema a considerar es la frecuencia y duración de
las olas de calor, que aumentaron en la zona en los últimos años, por lo
cual se hace necesario pensar en la introducción de sistemas de manejo que
consideren la disminución de la carga calórica recibida o el aumento de las
pérdidas de calor por parte del animal a lo largo del día.
“La estación o época del año ha sido señalada como uno de los factores
determinantes de las variaciones en la concentración de sólidos en leche.
El factor 'nivel de cobertura de los requerimientos nutricionales' tiene
alta incidencia, no sólo sobre el nivel de producción, sino también sobre
la composición química de la leche durante las diferentes estaciones del
año. La calidad del alimento en los sistemas productivos lecheros del
noreste de Santa Fe es inferior a la ofrecida en los tambos de la Cuenca
Central”, aseveró.
*Prácticas y medio ambiente*
Por otro lado, Badino sostuvo que las prácticas con implicancias
ambientales de los establecimientos lecheros evaluados permiten obtener
información de gran valor para proponer alternativas de gestión adaptadas a
la región y características de los sistemas productivos de la región,
incluyendo la capacitación como pilar para minimizar los impactos negativos.
En este sentido, se relevaron prácticas relacionadas al uso del agua,
manejo de efluentes y residuos en 27 tambos, se seleccionaron 10 para
caracterizar la calidad físico-química y microbiológica del agua para uso
en las instalaciones de ordeño, bebida de animales y consumo humano.
“La calidad físico química del agua en los tambos en general cumple con los
estándares para la producción de leche y bebida humana. Es necesario
establecer acciones correctivas tendientes a la eliminación de patógenos
que alteran su calidad, como, por ejemplo, la limpieza de tanques de
almacenamiento de agua. Su implementación significará un impacto positivo
sobre los aspectos higiénicos y sanitario-productivos de los sistemas
lecheros”, apuntó.
Los estudios realizados señalan la necesidad de un conocimiento amplio de
la calidad de las fuentes de agua actualmente utilizadas en la producción
lechera primaria y de las potencialmente disponibles para ella, a efectos
de determinar consistentemente su condición y definir su aptitud para uso
directo o la necesidad de un tratamiento previo. “Es fundamental promover
la caracterización sistemática de las fuentes de agua en todas las cuencas
lecheras”, agregó.
En cuanto al manejo de efluentes provenientes del tambo, Badino comentó que
en el 27 por ciento de los establecimientos se realiza algún tipo de
manejo. “El 56 por ciento de los tambos deriva sus efluentes a lagunas
artificiales, el 11 lo utiliza en aplicación al suelo y el resto a otros
destinos”, detalló.
“Si bien la presencia de fuentes de contaminación en las áreas cercanas a
fuentes de extracción de agua e instalaciones de ordeño no presentó
asociación con la calidad de agua, son factores de riesgo que deben ser
tenidos en cuenta a la hora de diseñar un sistema de producción que tienda
a realizar un manejo sustentable del recurso de agua y, a la vez, mejorar
los índices de producción”, finalizó Badino.
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