[UNL] Cómo hace su nido un yacaré overo
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Biología
Cómo hace su nido un yacaré overo
*Hasta hace un tiempo no se conocía en detalle cómo se comportaban esos
reptiles argentinos para incubar sus huevos. Ahora, gracias a una paciente
vigilancia y miles de horas de video, investigadores de la UNL develan los
detalles.*
Hay un aspecto de la vida de los yacarés overos que hasta hace poco era un
misterio: la forma en que se comportan a la hora de traer su progenie al
mundo. Sin embargo, gracias a miles de horas de video registrados durante
varios meses, investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL)
pudieron observar comportamientos de nidificación, un trabajo que no se
había realizado hasta el momento.
El estudio fue posible gracias a que en la Estación Zoológica Granja La
Esmeralda, ubicada en la ciudad de Santa Fe, existe una población estable
de yacarés a cargo de investigadores del Laboratorio de Zoología de
Vertebrados de la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC) de la UNL, y
del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente. En el lugar
hay dos cámaras con sensores infrarrojos que graban las 24 horas.
Conocer los patrones de actividad de las hembras de yacaré overo cuando
hacen sus nidos resulta de gran importancia para los programas el manejo y
uso sustentable de la especie. “Fue una posibilidad importante porque el
comportamiento de las hembras no ha sido un aspecto muy estudiado hasta el
momento. Además el trabajo brinda información útil para conocer los
momentos del día en los que hay menos posibilidades de encontrar una hembra
en el nido, lo que contribuye a las tareas de campo de los pobladores
locales, pero también a las tareas de investigación relacionadas”, explicó
Sofía Pierini, cientibecaria que realizó el trabajo dirigido por los
investigadores Alba Imhof y Alejandro Larriera.
En este sentido, agregó que la idea consistió en estudiar las imágenes,
registrar y cronometrar acciones que repiten los animales. “En los videos
se ve todo lo que hacen las hembras en torno a los nidos. Hay
comportamientos que son sociales y compartidos. Vemos, por ejemplo, al
momento de la postura, por los pozos que cavan, cómo mantienen los nidos,
el control de la humedad y la forma en que los defienden”, detalló Pierini.
La observación se llevó a cabo sobre dos nidos durante toda la temporada
reproductiva de los yacarés y hasta que los pichones nacieron: desde
septiembre de 2014 hasta marzo del 2015.
*Las rutinas de los yacarés*
A pesar de que fueron 197 días los registrados, para el análisis de datos
tomaron sólo el período de nidificación comprendido entre el 1° de
diciembre y el 3 de marzo de 2015, lo cual representa un total de 93 días.
Significa también un registro de nada más y nada menos que 2.232 horas de
videos (4.464 grabaciones de 30 minutos) para cada una de las dos cámaras.
En esos videos identificaron patrones de actividad que se describieron
según un método denominado etograma de Tinbergen, una herramienta muy útil
para analizar conductas.
El etograma indicó que los yacarés son animales de hábitos muy concretos.
Por ejemplo, el cavar para fabricar los nidos, pero también para controlar
la humedad y para remover y agregar material. “Se alejan un poco del nido y
con las patas traseras arrastran los elementos. Además, compactan el
material girando sobre el nido y con la cola lo van moldeando. También,
notamos comportamientos de vigilancia, ya que pasan muchas horas en el nido
y en los alrededores. Tienen actitudes sociales agresivas hacia las hembras
que se acercan: las persiguen y las muerden”, continuó Pierini.
*Tiempo*
Una buena forma de graficar cuántas horas invierten las hembras en cada
actividad es cuantificar por medio de porcentajes. Según la investigación,
las hembras invierten el 21% de su tiempo en vigilar el nido y el 27% en
supervisar los alrededores. En cuanto al mantenimiento del lugar, el tiempo
está repartido entre excavar el nido (el 18% del tiempo), agregar material
(24,6%) y en compactar el material (5%). En contraste, se registra el menor
porcentaje de tiempo invertido en comportamientos sociales agresivos, que
implican enfrentamientos (3%), persecuciones (0,23%) y agresiones por
disputas territoriales (0,33%).
Por otro lado, observaron que varias hembras utilizan el mismo nido, un
hecho también observado en ambientes naturales. La postura múltiple fue
registrada para ambos nidos bajo estudio. Con respecto a las variables
ambientales, Pierini apuntó que la actividad de nidificación se
intensificaba antes y después de eventos de lluvias.
Por otro lado, se constató la presencia de la hembra en las cercanías del
nido a lo largo del día, aunque con mayor frecuencia en horarios de la
noche y madrugada, momentos en que la temperatura bajaba. En horarios del
mediodía y la tarde, cuando se registraban las temperaturas más altas, la
presencia de la hembra en el nido disminuía.
Pierini dijo por último que los resultados permiten afirmar que la
actividad global del yacaré overo se intensifica luego de cada postura. Sin
embargo, entre las 7 y 15 es más probable que las hembras no se encuentren
en el nido, horario de temperatura elevada, por lo que tienden a volver a
los cuerpos de agua.
*Descarga*
http://www.unl.edu.ar/noticias/news/download/15416
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8 años, 10 meses
[UNL] El mosquito no es parte importante de la dieta de los sapos
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Control biológico
El mosquito no es parte importante de la dieta de los sapos
*Numerosos trabajos científicos sobre la alimentación de los batracios
demuestran que estos anfibios no son la solución para evitar la
proliferación del mosquito Aedes aegypti.*
En la actualidad ante el inminente brote de dengue y zika, los sapos y
ranas han cobrado un inusitado protagonismo en nuestra sociedad, hoy se los
postula como superhéroes capaces de engullirse a todos los mosquitos
portadores de las enfermedades peligrosas. Pero lejos de tales fantasías
los anfibios tiene una dieta más variada de lo que comúnmente se cree y los
insectos como el mosquito *Aedes aegypti*, representan un ítem muy raro en
su dieta.
En la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad
Nacional del Litoral (UNL), un equipo de expertos en Herpetología, rama de
la zoología que estudia a los reptiles y anfibios, se dedicó durante años
al análisis de la dieta de los anuros –palabra derivada del griego que
significa sin cola– y que designa al grupo de anfibios, conocidos
vulgarmente como ranas y sapos.
Estudios realizados desde el año 1991 por Rafael C. Lajmanovich,
actualmente profesor titular de lac átedra de Ecotoxicología de la Escuela
Superior de Sanidad “Dr. Ramón Carillo” (ESS) perteneciente a la FBCB,
demostraron que en la dieta de las diferentes especies de sapos: *Rhinella
schneideri* (sapo buey o cururú), *Rhinella fernandezae* (o sapito cavador)
y *Rhinella arenarum* (sapo común), los mosquitos tienen una mínima o nula
representación. “En general lo que más comen son *coleópteros* (escarabajos)
y otras familias de insectos de especies terrestres. Dentro de la
contribución de cada categoría de alimentos encontramos mayores cantidades
de *himenópteros* (hormigas, abejorros, abejas y avispas) y *ninfas de
odonatos* (libélulas en estado inmaduro). Las presas de mayor tamaño están
representadas por arañas", explicó Lajmanovich.
Asimismo, en otro de sus trabajos, en este caso sobre los hábitos
alimenticios de los sapos en el Paraná medio y publicado en 1994 por la
revista francesa D' Hydrobiologie Tropicale, Lajmanovich demostró, luego de
analizar 20 estómagos, que la dieta de los sapos regionales estaba
conformada en su mayoría por escarabajos, hormigas, semillas y como presas
importantes *diplópodos* conocidos como milpiés.
*El sapo como controlador biológico*
Otra contribución significativa realizada por el equipo de investigadores
de la FBCB, integrado por Andrés M. Attademo, Walter Cejas, Paola M.
Peltzer y Rafael C. Lajmanovich y publicado por la Revista de la Asociación
Herpetológica Española de Valencia, concluye que luego de estudiar 62
individuos adultos del sapo común en un campo de soja de la ciudad de
Córdoba, se verificó que estos anfibios consumen animales que perjudican
las plantaciones. Esta misma línea de investigación en 2005 se difundió en
Agriculture Ecosystem and Environment, donde obtuvo una mención
internacional por ser el primer trabajo en el mundo que demostraba el rol
de los anfibios como controladores biológicos en los cultivos de soja.
Andrés Attademo explica: “Se examinaron los contenidos gastrointestinales
de un total de 1963 presas dentro de las cuales identificamos 1.439
especies consideradas perjudiciales para las plantas de soja. En el mes de
diciembre la presa consumida con mayor frecuencia fue la *Acromyrmex spp*,
conocida vulgarmente como la " hormiga cortadora de hojas ", mientras que
en los meses de enero, febrero, marzo y abril fue el *Armadillium
vulgare* (conocido
popularmente como bicho bolita o cochinilla). Los resultados que obtuvimos
nos permiten afirmar que los sapos podrían ser considerados como
importantes agentes en el control biológico de especies perjudiciales en
los cultivos de oleaginosas” concluyó.
*El problema de las fumigaciones*
En su tesina de grado para obtener el título de Licenciada en Saneamiento
Ambiental de la ESS, Mariana Isabel Maglianese presentó una investigación
dirigida por Celina Junges y Rafael Lajmanovich - integrantes del
laboratorio de Ecotoxicología de la FBCB- en la cual demostró los efectos
que producen los *biocidas* utilizados en el control de mosquitos, sobre
larvas de anfibios anuros del litoral fluvial argentino.
En su trabajo Maglianese especifica que los plaguicidas producen efectos
letales y subletales, como por ejemplo la alteración en la actividad
natatoria de los renacuajos. El desafío actual es encontrar la manera de
prevenir la plaga de mosquitos Aedes aegypti, sin afectar la vida de los
sapos de nuestra fauna silvestre, que tanto beneficio aportan al ecosistema
como controladores biológicos naturales.
La realidad demuestra que la solución al brote de Dengue y Zika no es
comprarse un sapo por internet, porque no sólo se comete un delito contra
la fauna autóctona sino porque es ilusorio pensar que estos anfibios
exterminarán todos los mosquitos. Somos lo seres humanos los que tenemos en
nuestras manos el freno a la propagación de estas enfermedades, cumpliendo
con los requerimientos harto conocidos de no almacenar agua, mantener
limpios nuestros hogares y utilizar repelentes.
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8 años, 11 meses
[UNL] Zika y dengue: “la prioridad es controlar al mosquito”
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Emergencia sanitaria
Zika y dengue: “la prioridad es controlar al mosquito”
*Mientras se espera el diseño de vacunas, un virólogo de la Universidad
Nacional del Litoral (UNL) destaca la relevancia de controlar al vector que
transmite las dos enfermedades, además de la fiebre amarilla.*
Esta semana el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) declaró la emergencia sanitaria global por el brote de infectados con
virus zika. Juan Claus, investigador del Laboratorio de Virología de la
Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la UNL, destacó la
necesidad de controlar al mosquito que transmite esa enfermedad y otras
como el dengue y la fiebre amarilla.
Claus manifestó que ya hay investigadores ocupados en el diseño de una
vacuna contra el zika, un objetivo tecnológico factible en no mucho tiempo.
A la vez, mencionó que en el caso del dengue ya existe una en etapa de
prueba en Brasil y México, mientras que para la fiebre amarilla, otro de
los virus relacionados con los dos primeros, desde hace varios años existe
otra muy eficaz, recomendada a quienes viajan a zonas endémicas.
Sin embargo, mientras se esperan esas soluciones, resaltó la importancia de
la lucha contra el vector de las tres enfermedades, lo cual significa una
complicación desde el punto de vista epidemiológico, pero también una
simplificación del problema a abordar: “Controlando al mismo mosquito, uno
puede controlar la transmisión. En este momento, hay que enfocar la
atención en este aspecto”, sostuvo.
*Dengue*
Según recordó, el dengue puede producir una serie de cuadros clínicos que
van desde lo asintomático, es decir, una infección en una persona que no
tiene síntomas, lo que ocurre en cerca del 50 por ciento de los casos de
infectados por primera vez. “También hay un dengue clásico, con un cuadro
clínico bastante leve: fiebre, dolores musculares o articulares e incluso
puede haber algún tipo de erupción. También está la forma grave de dengue,
que afecta a un porcentaje mucho más bajo de individuos y que se presenta
generalmente en aquellas personas que se infectan por segunda vez con el
virus y con un serotipo viral diferente al que los infectó la primera vez.
Por ejemplo, si uno se infectó con un virus dengue del Tipo 1 y luego con
uno de Tipo 2, 3 o 4, aumenta significativamente la probabilidad de
enfermarse con un dengue hemorrágico”, describió Claus.
Al mismo tiempo, expresó que, en principio, el virus sólo se transmite por
el mosquito, aunque hay reportes muy aislados de transmisión de madre a
hijo: “El combate contra el dengue tiene que focalizarse en la lucha contra
el vector. En nuestra zona, contra el Aedes aegypti, pero en otras regiones
hay otros mosquitos, como el Aedes albopictus”, diferenció.
*El virus zika*
El especialista agregó que el zika se conoce hace unos 70 años y fue
identificado por primera vez en África en monos Rhesus. Se trata de un
virus que pertenece al mismo grupo del dengue y de la fiebre amarilla: es
un flavivirus patógeno. “En la década del 50 se lo aisló en seres humanos.
Es un virus que pasó prácticamente inadvertido hasta el 2007, cuando se
detectó un brote en islas del Pacífico sur. Unos años más tarde se
consolidó en una epidemia más importante en la Polinesia francesa y se cree
que, pasando por las Islas de Pascua, llega a América, donde comienzan a
aparecer casos aislados. Finalmente, a principios de este año se detecta un
brote muy importante, con un gran cantidad de casos en el estado de Bahía,
en Brasil, y luego en otros estados, con cuadros leves y muy parecidos a
los que produce el dengue: fiebre, una erupción llamada maculopapular,
dolores en los músculos y/o en las articulaciones. Fue cuando se analizaron
muestras de sangre en las que se encontraron rastros de virus zika”, contó
Claus.
Además, apuntó que en la misma zona donde se detectó inicialmente el brote
se reportó una gran cantidad de casos de microcefalia en bebés en gestación
y en recién nacidos. “Hubo alguna evidencia adicional que permitió
relacionar el virus zika con esos casos: se lo identificó en líquido
amniótico de dos madres cuyos fetos padecían de microcefalia y en abortos
que se produjeron naturalmente. Sin embargo, no existe una confirmación
clara sobre que el virus zika sea el responsable de los casos. Sólo la
evidencia de tipo epidemiológico permite establecer la conexión”, sostuvo.
A pesar de no estar confirmada la relación de la microcefalia y el virus,
aconsejó a las embarazadas tomar los recaudos necesarios para no exponerse
al vector infectado con zika, como, por ejemplo, no viajar a los lugares
donde se detectaron focos, pero además no ofrecer las condiciones para que
el mosquito Aedes aegypti se reproduzca. “Tanto desde el ámbito público
como del de los ciudadanos hay que hacer todos los esfuerzos posibles para
minimizar esa probabilidad. Implica eliminar todos los recipientes que
puedan servir como criadero de mosquitos: pequeños cacharros, tapitas de
gaseosas, recipientes de desagües de aires acondicionados, cubiertas y todo
lo que pueda acumular agua”, finalizó en diálogo con LT10.
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8 años, 11 meses